Posiblemente el domingo participé en una de las pruebas peor
organizadas en mi corta vida como triatleta. Sobre todo si lo comparas con una
prueba de similar características como la de Sierra Nevada, que disputé el año
pasado y que tan buen sabor de boca me dejó. Desde luego lo peor de todo es que
a falta de solo unos días anuncien que la carrera se va a disputar con tráfico
abierto, que la DGT no se lo ha permitido cerrar. No dudo que eso haya sido así
y que les avisaran con tan poco tiempo pero desde luego las condiciones cambias
para los atletas y seguro que muchos nos lo hubiéramos pensado antes de
apuntarnos. Subiendo el puerto de Navacerrada no había diferencia en subirlo
como cualquier día entrenando, bien pegadito al arcén y con los coches y
autobuses pasando muy cerca. Incluso en algún momento alguno pitando ya que los
conductores no sabían la prueba que se estaba disputando. A mí que me perdonen
pero luego nos echamos las manos a la cabeza cuando pasa algo. A parte del
problema del tráfico hay de destacar la insuficiente señalización en algunas
rotondas donde no había nadie de la organización indicando el camino. Más grave
fue para la gente del recorrido largo que al parecer se hicieron algún kilómetro
de más al equivocarse en algún desvío. Afortunadamente
no me consta de ninguna incidencia grave de ningún corredor. Pero sin duda lo
que más me sorprende es cuando se le hace saber a la organización, por medio de las redes
sociales, nuestro disgusto por esta situación y ves como otros atletas les
defienden no dándole tanta importancia. La verdad que alucino con esos comentarios
y te hacen sospechar que algún interés tienen con la organización. No es normal
que con el dineral que se paga por la inscripción no se tengan unas condiciones
mínimas para competir con seguridad.
Este problema con el tráfico hizo que se tuviera que
adelantar la salida a las 7:30 de la mañana, pero no fue la única deficiencia
que vi. Por ejemplo, en el sector de la natación donde la entrada y salida del
agua era muy complicada, con muchísimas piedras y peligrosa de golpearte con
ellas. Menos mal que a la salida del agua un voluntario de ofrecía su mano para
poder salir ya que sin su ayuda la salida podría haber sido muy complicada.
Otra cosa bastante deficiente fue el avituallamiento en meta. Agua, bebida isotónica,
plátanos, geles y barritas todo ello de marca “blanca”, estas dos últimas cosas
no tenían mucho sentido como avituallamiento en meta. Cuando llegue a meta, y eso que llegue de los
primeros, los plátanos estaban a punto de acabarse. De echo mucho de los que
llegaron por detrás mío en un primer momento no tuvieron fruta. La organización
lo pudo subsanar y traer algo más de plátanos. Aun así como digo todo muy
deficiente. Detalles como el fallo del
cronometro o de la megafonía que durante un buen rato no funcionaron. Y luego
ya lo más cutre del todo la medalla de contrachapado que nos dieron al cruzar
la meta. Alucinante el cutrerío.
Y yo me pregunto señores, ¿Dónde están los 60€ que pague por
mi inscripción?
Bueno, dejando un poco al lado todos estos problemas os
cuento un poco como fue la prueba. Sinceramente no era una prueba que me
apeteciera mucho. Quizá por estar apuntado a ella desde el año pasado, o porque
sabía que iba a ser muy dura o vete tú a saber porque. El caso es que no me apetecía
nada. Afortunadamente la pude compartir con dos compis del equipo (Álvaro y
Javi) que lo hicieron todo mucho más fácil. Sin olvidarme del equipo animador
que les acompañaba.
Momentos previos a la salida |
Camino de la T1 |
A esto había que
añadirle el problema de la espalda que llevo acarreando los últimos días y que no
sabía cómo iba a estar. A pesar de todo puntual estaba en la salida con otros
200 participantes. El agua, no se dio muy mal, me costó coger ritmo, unos 400
metros calculo que tardé a nadar sintiéndome cómodo. Quizá por no haber
calentado bien pero no nos dejó la organización. Veía al grupo de los primeros
más o menos cerca y yo creo que iba encabezando el segundo grupo. Ya te digo
que no se dio mal y me parece que hice el 16º mejor tiempo en el agua, así que
muy contento.Según el GPS salió como 1600m y nade a 1:25 el 100. Así que por
esa parte contento.
La bici, tampoco estuvo muy mal, una primera parte rápida
hasta las primeras rampas de Navacerrada y luego el puerto lo subí a ritmo y
sin perder demasiadas posiciones. De hecho me adelantaron muy poquitos. Luego
la subida a la bola pues imaginaros, retorciéndome para no caerme pero lo pude
hacer del tirón. Hice el 31º en el sector de la bici.
Sufriendo |
Rampa del 21% |
Y la carrera a pie, por
llamarlo carrera ya que era muy difícil correr. Solo en los tramos de bajada ya
que cuando se empinaba había mucha pendiente y me era imposible. Incluso había
tramos que había que trepar entre las rocas. A pesar de eso no fue muy mal, la
espalda se portó y no molesto nada, hice el 36º mejor tiempo.
Último kilómetro del trail y a meta |
Al final quedé el
29 creo y el cuarto de mi grupo de edad, casi CASI subo al pódium y todo. El
tercero se quedó un poco lejos, a casi 15 min.
Always Blue Power |
Pero no quiero acabar este post sin quitarme el sobrero ante mis compañeros de equipo Álvaro y Javier, ambos hicieron una buena prueba y pudieron con ella. Pero en especial quería destacar a Javi, hace un año no lo estaba pasando muy bien, no estaba pasando por una buena época y por eso no corrió esta carrera a la que estaba apuntado. Un tío que con más de 100 kilos, una castaña de bicicleta, con familia y un curro duro. Pero ha podido con esta dura prueba que le llevó casi cinco horas. Como le dije a el mismo, a mi el día que se inscribió ya me impresionó que se atreviera con una prueba así, pero el domingo directamente me dejó con la boca abierta. Admiro su esfuerzo y valentía. Es un grande. Si alguno queréis leer su crónica aquí esta. Es muy emocionante:
http://javieraju.blogspot.com.es/2014/07/ii-triatlon-bola-del-mundo.html?spref=fb
Javi en lo alto de Cabeza de Hierro |
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