De Berlín a Berlín - (Parte 1)

Aun recuerdo con claridad los nervios que tenía el día de la prueba de natación para entrar en el equipo. Solo se trataba de hacer unos largos y que nos tomaran tiempos pero se palpaba en el ambiente un ligero aire de nerviosismo entre los nuevos aspirantes a pertenecer al equipo. Recuerdo a los que son ahora mis compañeros sentados en el pollete de la piscina a la espera de nuestro turno, muy serios y sin apenas soltar palabra. Todo esto ocurrió apenas a unos días de marcharme a Berlín a correr mi sexta maratón y mi primera internacional. A los nervios habituales al enfrentarte a una prueba de este estilo había que añadir el pequeño runrun y era si me acabarían admitiendo en el CTOA. La noche anterior a la prueba estando preparando las cosas para la carrera recibí el mail diciéndome que estaba dentro, recuerdo enseñarle el teléfono a Bárbara y nos llevamos una gran alegría.

La maratón de Berlín no fue nada bien, lo pasé muy pero que muy mal. Ya desde el principio de la carrera me di cuenta que no iban bien las cosas y que mi estomago me iba a jugar. No recuerdo la cantidad de veces que fui al baño durante la carrera, pero esto me provoco una deshidratación brutal que hizo que apenas tenga recuerdos de la segunda parte de la carrera, que me tuvieran que atender cuando apenas quedaban unos kilómetros para meta y que gran parte de esa última parte la tuviera que hacer andando. Lo mejor llegar a meta y encontrarme con Bárbara, Ruth (su hermana) y el peque. No se me olvida el abrazo que me dio Ruth que fue la primera que me encontré y el rato que pasé con Bárbara tirado un rato en el césped llorando como un niño pequeño. Me fui a más de 4h y 20 min, con diferencia mi peor marca pero eso no importa. Me quedo con la satisfacción de haber acabado y superado las dificultades.

Después de Berlín empieza una nueva época, un tiempo donde aparecen un mi vida unas nuevas rutinas de entrenamiento, donde empiezo a conocer a nuevos compañeros de fatigas y que algunos son ahora buenos amigos y sobre todo un tiempo donde voy a aprender mucho.

De las primeras semanas y meses entrenando con el equipo sobre todo recuerdo lo mal que lo pasaba en el agua, lo que sufría para poder seguir el ritmo de mis compañeros de calle. Hubo día que no podía más y me tenía que salir del agua. Me esforzaba al máximo pero no acababa de ponerme al nivel y me costó coger el ritmo de la natación. Sin duda de las tres disciplinas era la que peor llevaba y la que menos había entrenado en los últimos años. A partir de Navidades la cosa cambió y empecé a sentirme más cómodo en el agua y a disfrutar más de los entrenos en la piscina.

En las otras dos disciplinas más o menos me defendía, aunque estaba muy lejos de los mejores del equipo si que hacía los entrenos bien y los disfrutaba.

Lo cogí con muchas ganas y no dudé en comprarme pronto una buena bici. Me decante por una Specialided Venge con la cual estoy muy contento y que me esta dando muchas alegrías y horas de entreno, espero que lo haga durante mucho tiempo. También me hice con un rodillo que me ayudara en los entrenos en invierno.

Antes de que se me olvide quiero agradecer al mister, Daniel Rodríguez, todo lo que me ha enseñado, su dedicación en los entrenos y  su afán por hacerlos distintos, divertidos y sobre todos prácticos a la hora de competir. Como ejemplo los miércoles con el nado triatlón. Ha sido un lujo tener como entrenador a todo un atleta internacional que siempre tenía un consejo cuando se lo pedías. A mi personalmente me ha ayudado mucho y sobre todo me ha contagiado esa pasión por el triatlón que el mismo desprende por los cuatro costados.

Adoquinito

Pues así fueron los primeros meses en el equipo entrenar, entrenar y más entrenar. Todo con la vista puesta en las primeras pruebas y muy lejanas en el tiempo ya que hasta marzo no llegó la primera competición. Pero antes de empezar con el triatlón había que marchar hasta Roma para correr la maratón. Que pasada de carrera, ya solo la salida y la meta en el inmenso Coliseum ya merece la pena, pero es que además pasas por los monumentos y lugares mas conocidos de la ciudad. Pero esta carrera guarda un secreto que la hace especialmente dura y son sus adoquines, he de confesar que ni me lo había planteado y solo me di cuenta al llegar el primer kilómetro donde me di cuenta que iba a ser dura la cosa. De hecho acabé con bastantes molestias en los riñones y en la planta de los pies. Pero quizá la culpa sea mía por no haberme percatado que la mascota es un adoquin. La carrera no es que se diera muy bien y en el kilómetro 33 me quedé literalmente sin gasolina y sufrí mucho en los últimos 10 kms teniéndome que parar en algún momento. Al final 3h 44 min, dejémoslo en decente para no haber hecho un entrenamiento específico para correr una maratón. Me encantaría volver a correr esta carrera.

Últimos metros de la Maratón de Roma 2013

Ya de vuelta al triatlón la primera prueba fue nada más y menos que el campeonato de España de duatlón por equipos que se celebró en Canet. Una prueba distinta a lo habitual en el triatlón  ya que se hace en modo contrarreloj y por equipos. Yo tuve la suerte de compartir equipo con Jorge, Antuan y Diego. Fue toda una experiencia y ya no solo por la propia competición, sino también por la convivencia con los compañeros.

Duatlón de Toledo

Participé en alguna prueba más como el Duatlón de Toledo pero sin duda la prueba  más importante sin lugar a dudas en la primavera de este año fue Fuente Alamo, la prueba mítica por excelencia del club, la prueba donde más gente del equipo participa y con una organización increíble. Se celebró a finales de Abril y fue mi primer triatlón de la temporada. Que nervios¡¡¡

Fuente Álamo

Si me vierais poniéndome el neopreno, que me presto mi amigo Juan Perucha, en la playa de Mazarrón ……… un espectáculo intentando meter una pierna por la manga del traje y el caso es que casi lo consigo. Una vez pasado los nervios iniciales llegó la competición y disfruté mucho, a pesar de la lluvia que nos calló en el último tramo de la bici y toda la carrera a pie. Aun se la tengo guardada a Jesús Lara el adelantamiento que me hizo faltando 15 metros para llegar a meta. Prometo vengarme.

No puedo dejar de comentar la convivencia con todo el equipo en el polideportivo del pueblo donde dormimos, cierto es que no es lo más cómodo del mundo pero si que fue muy divertido. Y de la fiesta de disfraces que hicimos después mejor no contar mucho. Lo que pasa en Fuente Álamo se queda en Fuente Álamo.

Triatlón olímpico Sevilla

La siguiente prueba importante fue Sevilla, se celebro el primer fin de semana de Mayo coincidiendo con el puente. Se trataba del primer triatlón olímpico de la temporada y aquí es donde se tenía que ver que todos los entrenos de los meses pasados daban su fruto. Y así fue, sin duda ha sido la carrera donde mejor sensaciones tuve, haciendo una natación muy buena, saliendo en el grupo delantero,  y una bici mejor aun. Una pasado hacer toda la bici con el presi (Polo), me llevo al limite.  El circuito eran cuatro vueltas, las dos primeras las dedicamos a intentar llevar a Nuria lo mas arriba posible ya que tenia opciones de victoria y las otras dos vueltas nos quedamos Polo y yo, lo dimos todo e hicimos un ataque en los últimos kilómetros que nos quedamos solos. Luego lo pague un poco en la carrera a pie pero mereció la pena y conseguí marcar mi mejor marca en esta distancia (2h 14min). Recuerdo con mucho cariño esta carrera.

MD Buitrago de Lozoya

Después de Sevilla ya todas las miradas estaban puestas en mi debut en la media distancia y no iba a ser en otro lugar que en Buitrago. Pero antes estaba la prueba ITU en la casa de campo que se celebró el 1 de Junio. Participé en la distancia olímpica y se trataba de la primera vez que iba a nadar en la casa de campo. Que aunque parezca que esta hecho una guarrería no esta tan mal. Me toco nadar en el primer turno y fuimos los únicos que se nos permitió usar el neopreno. El agua no empezó muy bien, ya que al poco de tirarnos me dieron una patada en la cara y me desmontaron las gafas. Intenté nadar sin ellas pero era imposible, así que me toco parar, montarlas y volvérmelas a poner. Cuando levanto la cabeza me veo el último, así que solo queda remontar. Empecé a coger ritmo nadando y enseguida ya estaba adelantando a nadadores. La bici salió bien a pesar de ser dura y subir cinco veces garabitas, que no es poca cosa. Luego la carrera a pie no salió muy mal, sufriendo como es habitual pero conseguí mantener un buen ritmo y constante.

Y llegó Buitrago…….. un triatlón especialmente duro por un recorrido en bici exigente y una carrera a píe no menos dura. Me enfrentaba a la prueba con mucho respeto y preocupación ante lo que me venía por delante, seguramente no iba todo lo bien preparado que debía pero me moría de ganas por saber si era capaz de afrontar una prueba de esta dureza. El agua fue bastante bien, lo hizo algo dura lo fresquita que estaba pero pude salir bien posicionado. En la bici la cosa no fue muy mal y aunque perdí algunos puestos me defendí. Si la bici ya era dura de por si, la lluvia y el granizo durante un buen tramo de la carrera lo complicó un poco mas. Al bajar de la bici para empezar a correr las primeras sensaciones fueron muy buenas pero apenas duraron unos kilómetros. Hasta el km 12 más o menos la cosa fue bien pero a partir de ese punto la cosa fue muy dura y no veía el final. Los kilómetros se hacían eternos y sufrí mucho. Al final me fui a 5h y 15 min pero nos imagináis la alegría y satisfacción al cruzar la meta, y mas por compartirlo una vez más con Bárbara y mis padres que hicieron el esfuerzo de venir a verme a pesar de la lluvia y de lo largo que era la prueba. Eso siempre te da un plus de ánimo y energía muy importante. El resumen es que me gusto la experiencia y sin duda lo repetiré mas de una vez  este tipo de pruebas en el 2014.

Mi compi de fatigas....

…………….. < continuará>