martes, 11 de noviembre de 2014

Un sueño cumplido - NYC Marathon



Voy a aprovechar la tranquilidad del vuelo nocturno de vuelta a casa para intentar explicar lo que significa para un deportista amateur como yo, el haber vivido posiblemente una de las experiencias deportivas más impresionantes a la que un deportista de mi nivel puede llegar a vivir. Así que me dispongo a intentar explicar en estas líneas como lo viví y todo lo que sentí el pasado domingo dos de noviembre.

Para quien no lo sepa este sueño empezó hace ya más de cuatro años y después de ya haber corrido mis primeras maratones, cuando se me ocurrió apuntarme por primer vez al sorteo que hace la organización de la maratón para conseguir un dorsal. La verdad que sin mucha esperanza sabiendo lo difícil que era que te tocara una plaza. Pero tenía un as guardado debajo de la manga y era la posibilidad de obtener plaza asegurada si participaba tres años en el sorteo y no me tocaba pues al cuarto tenía dorsal asegurado. Pues como no me tocó por sorteo en ninguno de los tres intentos a la cuarta tuve dorsal. Con la fortuna que ésta era la última vez que se podría conseguir un dorsal de esta manera.

Para mi el maratón de Nueva York era la novena ocasión en la que me enfrentaba a esta mítica distancia. Cuatro veces Madrid, una San Sebastián, una Roma y dos ocasiones en Berlín. Precisamente en Berlín y hace un año es donde hasta la fecha hice mi mejor marca personal con 3h 23min. Para esta prueba me preparé a conciencia y puse todo lo que estaba de mi parte para llegar a esta fecha en las mejores condiciones posibles y tener la posibilidad de afrontar la prueba con las mejores garantías. Para que esto se cumpliera conté con mi amigo Dani. Dani es posiblemente uno de los mejores deportistas que conozco y como entrenador aún mejor. Gracias a él y al equipo de Personal Running he llegado mejor que nunca a una prueba de este tipo. Me atrevo a llamarle amigo porque se ha portado como tal. Cuando decides tener un entrenador personal, al principio piensas que todo se va a limitar a que te mande una planificación con lo que tienes que hacer durante la semana y ya está. Pues con el señor Daniel Rodríguez esto no ha así, sino todo lo contrario. Casi siempre nuestra comunicación ha sido vía  mail ya que últimamente no coincidíamos mucho en los estrenos del equipo, pero esos mails han sido más que un mail indicando entrenos, ritmos o tablas de ejercicios, han sido en muchas ocasiones una fuente de innumerables y buenos consejos, de inspiración, de ánimos cuando las cosas no han salido como uno esperaba y sobre todo de me sirvieron para aprender a entrenar y se un poco mejor deportista en todos los sentidos. Por eso quiero darle las gracias a el por haberme ayudado en esta primera parte de los objetivos que tenemos marcados.

La maratón de Nueva York es como su ciudad, todo a lo grande.  Y todo lo que rodea a su maratón está a esa altura, ya sea en organización, en voluntarios, recorrido y con una ciudad literalmente entregada que hacen que se viva la prueba de una forma especial. Llegamos a la ciudad el viernes, a dos días de la carrera y con tiempo de sobra para adaptarnos al cambio horario. Los nervios aparecen cuando vamos el sábado y recoger el dorsal y ves el ambientazo que hay en la feria. Aquí tienes que ir con un presupuesto fijado porque sino sales de la feria con media tienda y la tarjeta tiritando. Algo nos compramos pero supimos controlarnos (un poquito). En la medida de lo posible intenté comer lo mejor posible los días previos a la prueba y sobre todo descansar lo máximo posible, pero cuando estás fuera de casa no siempre es fácil. Lo peor, el vuelo que se hizo muy largo.

El día de la prueba empezó muy pronto, a eso de las cinco de la mañana ya que tenía que coger el autobús a las seis. Tuvimos la mala suerte que nos tocó un día de mucho frío, pero mucho.  La temperatura en la salida era de 3 grados pero la sensación térmica provocada por el viento era de bajo cero. El viento, ése si que fue un problema tanto antes como durante la carrera. En esas circunstancias tocaba correr vestido como si fuera pleno invierno. Y llevarme toda la ropa posible para abrigarme en la salida. Cuando sales del hotel ya te das cuenta donde estas y lo que vas hacer. Que vas a correr LA MARATÓN DE NUEVA YORK. Ves como riadas de gente se dirigen hacia el punto donde se coge el autobús, las caras serias y concentradas es la nota predominante. Impresiona mucho levantar la cabeza mientras esperas al autobús y ver el edificio Crisler o Empire State Building iluminado en la noche neoyorquina. El traslado fue muy rápido y a las seis y media de la mañana o un poquito mas ya estábamos en la salida. Con tres horas por delante para la salida y un frío de muerte. Me abrigue con mantas y algún  plástico para llevarlo lo mejor posible. Para resguardame del frío y del viento me metí entre dos furgonetas de la prensa. La cosa no era mucho mejor pero al menos me libraba del fuerte viento. La zona de salida era una pasada, había una zona donde podías tomar algo de desayunar o tomar algo caliente. Además teníamos baños de sobra para el apretón de ultimo momento. Ojo que estás hablando de 50.000 almas. Como no tenía mucho que hacer y había desayunado, me dirigí a mi corral para ver si dentro de lo posible podría salir con los de delante. Mi salida era por debajo del puente de Vezerrano, con mucho menos glamour que salir por la parte alta pero no se puede pedir todo. Cuando se acercan los minutos previos a la salida los nervios ya están a flor de piel, que si a ver cómo aguanta rodilla, que el isquio no dé mucha guerra, que la tripa no haga de las suyas, en fin todas esas dudas que nos pasan por la cabeza a todos los corredores y cuando empieza la carrera se olvidan. Según nos llevan como ovejas a la salida empiezas a quitarte capas de ropa que dejas a los lados de la carretera y que después se recoge para donar.

Pues ya estamos en la salida, con la fortuna de estar en tercera línea y muy bien colocado para quitarme todo el mogollón. Lo peor de salir por la parte baja del puente es no haber podido disfrutar del himno y de la canción de Frank Sinatra New York New York.

Tres, dos, uno........ Y se escucha el cañonazo de salida. Todos a correr. Lo primero que pienso en las primeras zancadas es que llevo la zapatilla derecha un poco floja y me da mucha rabia porque mira que había tenido tiempo de apretarla bien. Pero lo tenía muy claro que no pararía por este motivo ni un segundo. Según ganaba altura el puente, el viento era un problema mayor, parecía que iba arrancar el dorsal del pecho y en ocasiones parecía que incluso podría tirarte. En alguna ocasión hizo que mis piernas tropezarán una con la otra y a punto estuve de irme al suelo. Una vez pasado el puente de Verrazano (casi 3 kms) la cosa mejoró algo pero el viento fue una constante durante toda la carrera y en especial en los puentes donde la complicó muchísimo.

Los kilómetros pasaban y mi ritmo era muy bueno, incluso por debajo de 4 min el km. Sé que era un ritmo muy a alto para mí pero me encontraba fuerte, y estaba convencido que podría correr a ese ritmo toda la carrera. Las sensaciones eran buenísimas y sin rastro de las molestias que había tenido en días pasados. Todo esto hizo que pasara el medio maratón en 1h 26min, lo que significaba hacer mejor marca en esa distancia. Una pasada, ni me lo podía creer, vale que a lo mejor esa primera parte era más favorable pero con las condiciones del tiempo me parecía un sueño correr a esos ritmos. De hecho en ese punto estaba más que convencido que conseguiría bajar de las 3 horas o estar muy cerca de conseguirlo. También era consciente de que quedaba lo más difícil y que no sería fácil.

A partir de kilómetro 26 se empezaron a torcer un poco las cosas, estaba claro que no iba a ser todo un paseo de rosas. Todo empezó con la cinta del pulso que se empezó a caer y en un intento de colocármela esta se desengancho del todo. Por lo que no me quedo otra opción que quitármela y correr sin ella. Estaba claro que al igual que la zapatilla no iba a perder un segundo en parar a ponérmelo. Fue justo un poco después cuando ocurrió la anécdota de la carrera, no recuerdo en que iba pensando o que fue lo que ocurrió, el caso es que en una curva a la izquierda de noventa grados me fui al suelo. Fue una buena caída y la verdad que me pude hacer daño. Rodé como una croqueta por el suelo e inmediatamente me levanté sin consecuencias importantes salvo el golpe, sobre todo en los codos y un amago de sobrecarga en el cuadricep de la pierna derecha. Unos minutos mas tardes estaba olvidado.


La carrera se me empezó a hacer dura al cruzar el último puento y enfilar la primera avenida de Manhattan. El viento soplaba de cara muy fuerte. Debería ser ya el kilómetro 30 ó 31 y las piernas empezaban a fallar, los ritmos ya no eran tan buenos y las sensaciones empeoraron bastante. Me hubiera gustado estar más fresco en este tramo final pero en una maratón es difícil a estas alturas de la carrera. Cuando enfilas las quinta avenida justo antes de Central Park hay unos kilómetros de subida durillos que parece que no acaban nunca y es aquí donde los problemas musculares son mayores. A esto se le añade una sensación de mareo que me deja muy mal cuerpo. Aquí es donde veo que me pasa el globo de 3h 10min. Es un chasco pero se que queda muy poco y que aún puedo hacer una buena marca. El paso por Central Park es muy duro ya que tiene continuas subidas y bajadas. Aquí en algún momento tengo que parar para ver si mis piernas espabilan y me llevan a la meta. Los dos últimos kilómetros son una mezcla de sufrimiento y alegría que no soy capaz de describir aquí. Poco antes de llegar al tramo final tuve la suerte de poder ver Bárbara y Álvaro que con su barderita y con un pequeño cencerro no dejaban de animar y que te pone los pelos de punta verlos como comparten contigo esos momentos. Entrar desde Brodway Street a Central Park y recorrer esos últimos metros es algo que jamás olvidaré pero que en ese momento estaba deseando que pasaran cuanto antes ya que no podía más.


Al final 3 horas 11 minutos, mejorando la marca de Berlín justo un año antes en 12 minutos. Es para estar muy contento aunque siempre te queda ese sabor agridulce de haberte visto muy cerca de conseguir las 3 horas. Seguramente me equivoqué con la estrategia de carrera y debía haber conservado mi saquito de fuerza al principio para no sufrir tanto al final de la prueba peros de verdad que me veía con fuerza y estaba convencido que podía aguantar el ritmo hasta el final. Aún me queda mucho por aprender y de esta prueba he aprendido que "Nunca es demasiado despacio, nuca es demasiado cómodo" (Dani)

Sueño cumplido y muy feliz por haberlo hecho realizado. Normalmente después de una prueba de este tipo te queda una sensación de vacío que tarda en desaparecer. Pero en esta ocasión esta sensación no es mucha ya que el próximo objetivo en el horizonte no es menos importante y desde ya mismo lo empiezo a preparar.

domingo, 3 de agosto de 2014

Extreme Man - Riaza


Bueno pues han pasado ya unos días después de participar en mi tercer media distancia del año y las cosas se ven con prisma.........ya estoy recuperado del esfuerzo y en resumen estoy muy contento de como fue, por supuesto que se puede hacer mejor, evidentemente, pero si lo comparamos con los half que he hecho este año y el anterior no hay color, la cosa ha mejorado considerablemente. Y puedo decir que en este es donde mas he disfrutado. Así que si os parece os cuento un poco como ha ido la prueba del pasado domingo.


Pues por fin he conseguido bajar de las 5 horas,exactamente 4h 53min 53seg. Nadando la cosa fue de menos a más, de menos porque apenas pude calentar y me costó coger el ritmo de brazada, Esto me esta ocurriendo últimamente, que me cuesta como 300 o 400 metros empezar a sentirme cómodo en el agua. Luego la cosa va mucho mejor y empiezo a nadar a gusto. La natación la hice en 32min, lo que equivale a un puesto 43. Otra vez creo que he salido con los de delante y muy bien colocado, de hecho cuando he salido estaban casi todas las bicis menos las de los élite....... así que por esta parte muy contento. Otra cosa importante es que salí sin calambres. Hice caso de mi entrenador que me aconsejó no abusar tanto de la patata cuando se nada con el neopreno y parece que la cosa funcionó.




La bici de primeras tenia la intención de tomármela  tranquila y sin desgastarme mucho pero las sensaciones fueron bastante buenas y he apretado lo que he podido. Sin desfondarme pero dándole. El resultado ha sido de una media de casi 31km/h en un recorrido de 75kms con constantes subidas y bajadas. Era un recorrido muy exigente o como diría Chiqui "la bici de Riaza es como un puto IronMan". Iba reservando fuerza para correr pero me he bajado bastante entero y sin calambres. Como os digo, las sensaciones han sido muy positivas y me he encontrado como hacia tiempo que no me sentía encima de la bici, donde todo dios me adelantaba, pues hoy habré perdido muy poquitos puestos, de hecho he marcado el puesto 47 en este sector. Por lo que apenas perdí puestos con mi posición a la salida del agua.


La carrera a pie se puede dividir en tres partes. Del km 1 al 6 donde he corrido bastante rápido sacando una media un poco por encima de 4:30, incluso haciendo el primer km a 4:17. Lo que significa que de la bici en principio me bajé bastante bien. Un segunda parte entre el km 6 y 15 donde me di cuenta de que iba demasiado rápido y me puse a correr a una media de 5. Quizá más razonable para mí. Y una última parte del km 16 al 21 donde empecé a penar y a correr por encima de 6min/km, incluso en algún momento tuve que parar porque mis piernas no daban para más. Sufrí bastante en esta última parte. He de decir también que tuve bastantes molestias estomacales durante toda la carrera a pie y se me hacia muy incomodo correr.



Es posible que me pasara factura haber corrido tan rápido en la bici o simplemente que aun no estoy para mucho más pero me voy contento sobre todo por haberme reconciliado un poco con la bici y con la transición a correr aunque al final lo pagara. Un puesto 64 de 241 que acabaron la carrera que me deja con un buen sabor de boca y con la sensación de haberlo dado todo, y con la ilusión de que si mejora un poco la carrera a pie podría estar algo más arriba. 

Pero sin lugar a duda lo mejor fue cruzar de la mano del peque, que después de estar animando a todo aquello que se movía pudo entrar en meta conmigo de la mano. Como se puede ver en el vídeo, el tío lo dio todo en los metros finales e incluso iba chocando manos con el publico. Muy grande Álvaro.





Esta vez quiero destacar a la organización, que a pesar de algunos detalles que se podrían mejorar como el acceso a la salida fue bastante buena. Los avituallamientos estuvieron bien y el post-meta fue bueno. Fue todo en acierto hacer pasar la carrera a píe y poner la meta por la bonita plaza de Riaza. Ahhh y todo con una buena cara y amabilidad. Por lo menos esa fue mi experiencia.


Ahhhh y que no se me olvide, mencionar que tuve la oportunidad de estar en el debut de unos de los mejores atletas españoles en el triatlón. Hablo de Chema Martinez, que en su primer triatlón hace un quinto puesto. En mi vida había visto correr a alguien en un triatlón a ese ritmo, que barbaridad, me quito el sombrero. Me cae bien el Chema este, no se le cae la sonrisa en ningún momento, todo amabilidad con todos aquellos que querían hacerse una foto con el. Y claro yo no iba a ser menos. ;


Ahora, en unos días comienzan las vacaciones y con ellas la preparación con vistas a Nueva York..... ahhhh y sin olvidar que dentro de un mes tengo otra media distancia en Guadalajara. Y quien sabe si ya tendré mi nueva amiga...... ;)

Gracias Bar una vez mas por todo, a por la siguiente, este equipo no para.

Nacho

viernes, 11 de julio de 2014

Triatlón Bola del Mundo

Posiblemente el domingo participé en una de las pruebas peor organizadas en mi corta vida como triatleta. Sobre todo si lo comparas con una prueba de similar características como la de Sierra Nevada, que disputé el año pasado y que tan buen sabor de boca me dejó. Desde luego lo peor de todo es que a falta de solo unos días anuncien que la carrera se va a disputar con tráfico abierto, que la DGT no se lo ha permitido cerrar. No dudo que eso haya sido así y que les avisaran con tan poco tiempo pero desde luego las condiciones cambias para los atletas y seguro que muchos nos lo hubiéramos pensado antes de apuntarnos. Subiendo el puerto de Navacerrada no había diferencia en subirlo como cualquier día entrenando, bien pegadito al arcén y con los coches y autobuses pasando muy cerca. Incluso en algún momento alguno pitando ya que los conductores no sabían la prueba que se estaba disputando. A mí que me perdonen pero luego nos echamos las manos a la cabeza cuando pasa algo. A parte del problema del tráfico hay de destacar la insuficiente señalización en algunas rotondas donde no había nadie de la organización indicando el camino. Más grave fue para la gente del recorrido largo que al parecer se hicieron algún kilómetro de más al equivocarse en algún desvío.  Afortunadamente no me consta de ninguna incidencia grave de ningún corredor. Pero sin duda lo que más me sorprende es cuando se le hace saber  a la organización, por medio de las redes sociales, nuestro disgusto por esta situación y ves como otros atletas les defienden no dándole tanta importancia. La verdad que alucino con esos comentarios y te hacen sospechar que algún interés tienen con la organización. No es normal que con el dineral que se paga por la inscripción no se tengan unas condiciones mínimas para competir con seguridad.

Este problema con el tráfico hizo que se tuviera que adelantar la salida a las 7:30 de la mañana, pero no fue la única deficiencia que vi. Por ejemplo, en el sector de la natación donde la entrada y salida del agua era muy complicada, con muchísimas piedras y peligrosa de golpearte con ellas. Menos mal que a la salida del agua un voluntario de ofrecía su mano para poder salir ya que sin su ayuda la salida podría haber sido muy complicada. Otra cosa bastante deficiente fue el avituallamiento en meta. Agua, bebida isotónica, plátanos, geles y barritas todo ello de marca “blanca”, estas dos últimas cosas no tenían mucho sentido como avituallamiento en meta.  Cuando llegue a meta, y eso que llegue de los primeros, los plátanos estaban a punto de acabarse. De echo mucho de los que llegaron por detrás mío en un primer momento no tuvieron fruta. La organización lo pudo subsanar y traer algo más de plátanos. Aun así como digo todo muy deficiente.  Detalles como el fallo del cronometro o de la megafonía que durante un buen rato no funcionaron. Y luego ya lo más cutre del todo la medalla de contrachapado que nos dieron al cruzar la meta. Alucinante el cutrerío.

Y yo me pregunto señores, ¿Dónde están los 60€ que pague por mi inscripción?

Bueno, dejando un poco al lado todos estos problemas os cuento un poco como fue la prueba. Sinceramente no era una prueba que me apeteciera mucho. Quizá por estar apuntado a ella desde el año pasado, o porque sabía que iba a ser muy dura o vete tú a saber porque. El caso es que no me apetecía nada. Afortunadamente la pude compartir con dos compis del equipo (Álvaro y Javi) que lo hicieron todo mucho más fácil. Sin olvidarme del equipo animador que les acompañaba.
Momentos previos a la salida

Camino de la T1

A esto había que añadirle el problema de la espalda que llevo acarreando los últimos días y que no sabía cómo iba a estar. A pesar de todo puntual estaba en la salida con otros 200 participantes. El agua, no se dio muy mal, me costó coger ritmo, unos 400 metros calculo que tardé a nadar sintiéndome cómodo. Quizá por no haber calentado bien pero no nos dejó la organización. Veía al grupo de los primeros más o menos cerca y yo creo que iba encabezando el segundo grupo. Ya te digo que no se dio mal y me parece que hice el 16º mejor tiempo en el agua, así que muy contento.Según el GPS salió como 1600m y nade a 1:25 el 100. Así que por esa parte contento. 



La bici, tampoco estuvo muy mal, una primera parte rápida hasta las primeras rampas de Navacerrada y luego el puerto lo subí a ritmo y sin perder demasiadas posiciones. De hecho me adelantaron muy poquitos. Luego la subida a la bola pues imaginaros, retorciéndome para no caerme pero lo pude hacer del tirón. Hice el 31º en el sector de la bici. 





Sufriendo


Rampa del 21%

Y la carrera a pie, por llamarlo carrera ya que era muy difícil correr. Solo en los tramos de bajada ya que cuando se empinaba había mucha pendiente y me era imposible. Incluso había tramos que había que trepar entre las rocas. A pesar de eso no fue muy mal, la espalda se portó y no molesto nada, hice el 36º mejor tiempo. 

Último kilómetro del trail y a meta
Al final quedé el 29 creo y el cuarto de mi grupo de edad, casi CASI subo al pódium y todo. El tercero se quedó un poco lejos, a casi 15 min.

Always Blue Power
Aqui os dejo un video resumen de la prueba.



 Pero no quiero acabar este post sin quitarme el sobrero ante mis compañeros de  equipo Álvaro y Javier, ambos hicieron una buena prueba y pudieron con ella. Pero en especial quería destacar a Javi, hace un año no lo estaba pasando muy bien, no estaba pasando por una buena época y por eso no corrió esta carrera a la que estaba apuntado. Un tío que con más de 100 kilos, una castaña de bicicleta, con familia y un curro duro. Pero ha podido con esta dura prueba que le llevó casi cinco horas. Como le dije a el mismo, a mi el día que se inscribió ya me impresionó que se atreviera con una prueba así, pero el domingo directamente me dejó con la boca abierta. Admiro su esfuerzo y valentía. Es un grande. Si alguno queréis leer su crónica aquí esta. Es muy emocionante:

http://javieraju.blogspot.com.es/2014/07/ii-triatlon-bola-del-mundo.html?spref=fb
Javi en lo alto de Cabeza de Hierro


miércoles, 25 de junio de 2014

Campeonato de España de Media Distancia - Buitrago de Lozoya

Os cuento un poco como fue la prueba que se celebró el pasado sábado 14 de Junio. La prueba era un media distancia que se hacía en Buitrago y para los que no la conoceis es una prueba que se caracteriza por su dureza. Con una bici que aunque no llega a los 80kms se hace dura, con continuas subidas y bajadas. Además se juntó con tramos de viento en contra que lo complica aún un poco más. Y con una carrera a pie que transita gran parte por camino de tierra, sin un llano y con algún tramo de escaleras. A todo esto, le sumas el calor que hizo pues se convirtió en una prueba durísima.

Instantes previos a
comenzar a nadar
La semana previa  me la tome muy tranquila y apenas hice nada, creo recordar que solo fui a nadar el Lunes y el miércoles, el resto de los días nada de nada. Mi intención era llegar los más fresco posible y que no me pasara como en Elche donde llegue con la sensación de estar muy cansado.  Los momentos previos a la carrera me sentía motivado, con ganas y con fuerzas para afrontar la competición.

La natación se hizo con neopreno y creo que no se dio muy mal. Lo complete en 34 minutos. Mi objetivo era nadar de forma un poco más tranquila y no salir del agua con el corazón en un puño, para que los primeros kilómetros en la bici fueran más tranquilos. Creo que lo conseguí, pero justo en la última boya, pocos metros antes de la salida un giro un poco raro  hace que se me suba el gemelo. Es el comienzo de mis problemas musculares.  No se bien cual es el motivo de que se me carguen tanto los gemelos nadando en competición, creo que podría ser por el neopreno ya que esa distancia (1800m) estoy más que acostumbrarlo a nadarla cualquier día en la piscina entrenando. Este mismo problema también lo tuve en Elche.

Transición nadar/bici

La transición la hice tranquilamente, era muy larga y con un tramo en cuesta importante. Los primeros kilómetros  en bici no fueron muy mal pero en seguida te das cuenta que no vas bien. Parece como que no tengo fuerza en las piernas y no avanzo. A pesar de esto intento tomármelo con cabeza, no quemarme y llevar el mejor ritmo que puedo. Todo el mundo va mucho más rápido que yo y me adelantan uno tras otro.  Hace muchísimo calor y bebo todo lo que puedo para no deshidratarme.  En varias ocasiones siento como se me carga el basto interno de la pierna derecha, incluso se me contractura en alguna ocasión. Lo mismo pasa con los gemelos.

























Al bajarme de la bici, más calambres en las piernas, llego como puedo a mi box. Intento respirar, estirar un poco para ver si puedo empezar a correr. Son casi las cuatro de la tarde  hace un calor horroroso. Comienzo con pasitos cortos y muy despacito con la esperanza de que se pasen los calambres pero nada, en el km1 (donde estaba el primer avituallamiento) paro para beber y se me acalambran ambas piernas. Durante más de tres minutos no me puedo mover, intento masajearme para relajar los cuádriceps pero en un primer lugar  sin éxito. En este punto sinceramente pensaba que la carrera había acabado para mí. Al final respondieron un poco las piernas y pude comenzar a correr. Y digo correr por decir algo porque era un poco de correr despacito mezclado con andar un poco. En fin, al final me sale la media maratón en dos horas y veinte minutos. Sin palabras. 


Desde luego acabé por coraje pero ni mucho menos como me había imaginado antes de empezar.


viernes, 23 de mayo de 2014

365

Solo queda un año. Un año de entrenamientos, de sacrificios, de dormir poco, de infinitos largos en la piscina, de molestias físicas, de nervios, de madrugones, de kilómetros con la bici, de cuidar mi cuerpo, de pasar frío, de alegrías, de darle vueltas a la cabeza, de carreras a pie por los caminos cerca de casa, de bajones, de controlar la alimentación, de replanteártelo todo, de seguir un plan predefinido,  de pasar calor, de carreras nocturnas, de querer abandonar, de horas de gimnasio, de carreras antes de amanecer, y de cosas que aun ni imagino pero sobre todo un año de ilusión.


Y todo ello con un objetivo, y  que es poder concluir mi primer IRON-MAN. Y para mi debut en esta mítica distancia he elegido Lanzarote.  Justo, dentro de 365 días, el 23 de mayo de 2015, se celebrará la vigésimo tercera edición de esta prueba y tengo la intención de estar en la línea de salida con el único objetivo de acabarla en las mejores condiciones posibles. Se que hay pruebas que a priori pueden parecer más asequibles, por sus perfiles de carrera, por su clima, etc.... pero tengo la sensación que pocas tienen la magia, encanto y ese tono épico que tiene Lanzarote. 

Lanzarote

La idea de participar en el IRON-MAN de Lanzarote me va rondando desde hace muchos meses por la cabeza, así que no es una decisión de un momento de locura transitoria. Todo viene de una cena en casa con mi amigo/compañero de equipo Juan Perucha y nuestras respectivas chicas allá por el otoño del año pasado, donde medio decidimos ir a esta aventura, incluso la pusimos nombre:  ”LANZAROTE 2015”. Él aun no sabe si podrá hacerlo por motivos laborables, ojala pueda cuadrarlo y se pueda inscribir. Me vendría genial para poder compartir objetivo y entrenos con alguien, además de todo lo que podría aprender de Juan. Yo le he dado muchas vueltas y quiero intentarlo así que ya estoy inscrito. No hay marcha atrás. No se si en el futuro habrá algún momento mejor para hacer una prueba como esta, pero como no tengo esa certeza no veo mejor momento que este.

Recta de Timanfaya

Así que ahora que ya empiezo con esta aventura voy a dar las gracias por adelantado a las personas que necesito que me ayuden. A Bárbara y Álvaro por todo el apoyo incondicional que me va a facilitar para conseguir el objetivo y que van a poner todo de su parte para ponérmelo lo más fácil posible. Son lo más importante de mi vida y los necesito a mi lado, sin su apoyo y aceptación esto sería impensable. A mi familia y amigos por vuestro apoyo, se que muchos no me comprendéis y pensáis que estoy medio loco, que podría dedicar mi tiempo a otras cosas  pero seguro que me ayudareis con esto y quiero compartirlo con vosotros. Y a mis compis de equipo y entrenamiento de los que aprendo todos los días y aún tengo aún mucho que aprender.


Fran
No quiero terminar sin mencionar a Fran, un compañero del equipo que es una inspiración para mí. Lo fue el año pasado para apuntarme a mi primer media distancia al contarme su experiencia en Buitrago y lo es este año ya que participó hace unos días en Lanzarote completando su primer Iron-Man, haciendo un carrerón espectacular. Aun estoy alucinado. Su carrera de hace unos días fue lo que me hizo decidirme del todo para intentarlo yo el año que viene. Aún no he hablado con él pero su experiencia seguro que me ayudará mucho.

Poco más puedo decir, salvo que lo voy a intentar y pondré lo que este de mi parte para que salga bien.

"Solo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos terminan consiguiendo grandes éxitos"

lunes, 12 de mayo de 2014

Triatlón de Fuente Álamo - El triatlón de la reconciliación

Y llegó la reconciliación con el triatlón. Y cuando digo reconciliación me refiero en todos los sentidos.  En primer lugar reconciliarme conmigo mismo después de la decepción del triatlón de Elche que se disputó hacía una semana. Seguramente no fuera mi mejor carrera ni mucho menos, pero las sensaciones sí que fueron buenas y me refiero a la sensación de disfrutar compitiendo, de compartir con mis compañeros y amigos y sobre todo la sensación de cruzar la meta con la satisfacción de haberlo hecho lo mejor que he podido.
Luego me he reconciliado con los organizadores de este tipo de pruebas. Cuando dicen que el triatlón de Fuente Álamo tiene algo de especial lo hacen con razón.  Ya tengo algunas pruebas a mis espaldas y vas viendo como cada vez los organizadores cada vez se suben más a la parra. Con precios muy caros, con servicios cada vez peores para los triatletas, con recorridos por zonas completamente aisladas, etc….. Pero sin embargo la prueba de Fuente Álamo es un ejemplo de cómo puede crecer la prueba y no perder la esencia de un buen triatlón. Esta solo ha sido mi segunda edición pero si oyes hablar a mis compañeros del CTOA que llevan muchos años viniendo a Fuente Álamo te das cuenta con el cariño que hablan de la prueba.
Por último te reconcilias con el equipo al ver como casi 60 miembros del equipo se desplazan hasta Murcia para correr esta carrera. Seguramente siendo el equipo más numeroso. Siempre soy bastante crítico en el sentido de la falta de participación en las diferentes pruebas pero aquí en Murcia es distinto. Este año por motivos de logística no hemos dormido en el polideportivo y aun asi las horas que pasamos con los compañeros del equipo son impagable. Sobre todo me quedo con los momentos antes de empezar la prueba, mientras nos ponemos los neoprenos y ves como entre una risa y otra las caras de los mas nuevos o con menos experiencia en esto del triatlón se torna muy seria. Para muchos no solo era el primer triatlón de la temporada sino el de su vida. Con quien pude hablar de estos compañeros les intenté transmitir tranquilizar y dar algún consejo a pesar de mi corta corta experiencia.

En segundo plano saliendo del agua
La prueba se puede resumir en un tramo de agua decente aunque volví a tragar mas agua de lo deseado y eso hace que salga con mal cuerpo del agua. Una vez mas pude ponerme en primera linea y salir con los mas rápidos pero el motor a tope solo me dura 150 metros y luego tengo que poner el ritmo de crucero. Un sector de bicicleta de menos a más, donde en la subida al puerto no encontré un grupo que llevara mi ritmo y eso hizo que fuera saltando de un grupo a otro, y solo al al final en el llano  pude compenetrarme con tres o cuatro triatletas. Y por último una carrera a pie mas que mejorable, donde a pesar de ser solo 5 kms apenas pude pasar de una media de 4:25 el km. Como podéis ver no fue una gran carrera, quedando el 340 de unos 900 atletas, pero como os digo al principio me quedo con las sensaciones de volver a disfrutar compitiendo.
Primeros metros en bici


Este año no nos quedamos a la habitual fiesta que se organiza después de la prueba ya que con el peque se nos hacía muy tarde, pero antes de irnos el equipo tuvo un detallazo conmigo haciendome entrega del tan ansiado mallot dorado que me identifica como ganador del Tri-Tour 13/14 a parte de una serie de obsequios. Que puedo decir, que me dejasteis sin palabras. Muchisimas gracias a todo el equipo, sois muy grandes y me siento muy orgulloso de pertenecer a este grupo. GRACIAS¡¡¡


La mejor medalla



martes, 29 de abril de 2014

Triatlón de Elche - Arenales 113

Y no pude finalizar el  primer reto de la temporada. Han pasado ya unos días y la decepción por lo ocurrido el pasado fin de semana en Elche permanece y me parece que se quedará  conmigo por algún tiempo.  Cuesta asumir que todos los entrenos,  el tiempo dedicado y los sacrificios personales hechos para la preparación de esta prueba no dieran los resultados esperados.  Nunca sabré si el estado de forma con el que llegue era el óptimo pero problemas con el estómago me hicieron pasar un sector en bici terrorífico, sufriendo cada kilómetro, tanto que no me quedaban fuerzas ni ganas de hacer la carrea a pie.
Recogida de dorsales

Esta primera aventura triatletica de la temporada la compartía con mis compañeros de equipo y amigos Juan Perucha y Javier Torres. Establecimos nuestro campamento base en la casa que tengo en la Dehesa de Campoamor que está situada a unos 50 kms (unos 45 mins) de la localidad de  Los Arenales del sol  que es donde se celebraba la prueba.


Dejando la bici el día antes

El sábado empezó muy tempranito y a las 4:45 de la mañana ya estaba sonando el despertador. Debido a que nuestro compañero Juan le fue imposible llegar antes, a pesar de coger todos los peajes posibles, apenas dormimos cuatro horas y yo personalmente un poco regulin ya que los nervios hacían de las suyas. Desayunamos más bien poquito, cargamos las cosas en el coche y nos dirigimos, aun sin salir el sol, hacia Los Arenales. A pesar del madrugón tampoco es que llegáramos muy sobrados de tiempo, pero si con el suficiente para preparar las cosas en boxes y meternos en el agua para calentar, y además confirmar que estaba un poco fresquita pero se aguantaba bien con el neopreno.


Juan - Javi - Nacho - Manu

Linea de salida
Y por fin llega el momento de mi salida, entro en cámara de llamadas y me posiciono en la primera fila con la intención de salir lo mejor colocado posible y así evitar las típicas montoneras de los primeros metros. Los pocos minutos que nos hacen esperar antes de dar la salida se hacen eternos pero tengo la suerte de ver a Bárbara a muy pocos metros y de repente todos los nervios desaparecen y me invade una sensación de optimismo que me hace sentir calma y seguridad de que todo va ir bien. 

Unos minutos pasadas las 8:30 de la mañana dan la salida y todos al agua. Los primeros metros fueron bastante bien, las sensaciones eran buenas,  empecé fuerte y aprovechando que el primer tramo teníamos la corriente a favor, de esta manera me pude buscar una zona tranquila y nadar mejor. Solo un poco de aglomeración en la primera boya pero el resto fueron bastante tranquilas. La tranquilidad en la natación acaba cuando giramos a la derecha y empezamos a nadar paralelo a la costa y notas como la corriente te empuja alejándote de la playa. A eso le añades que el viento genera unas pequeñas olas que te golpean en la cara cuando quieres respirar y tragas mucha agua. Al afrontar el último tramo hacia la playa te das cuenta que vas contra corriente y avanzar cuesta mucho más, las olas pequeñas siguen haciendo de las suyas pero a lo lejos se ve el arco de salida. Me centro tanto en seguir dirección al arco de salida que me olvido de una boya que hay entre medias y tengo que rectificar mi recorrido. No sabría valorar el tiempo perdido en este despiste pero sí que hice algún metro de más.

T1
Y por fin llegamos a la playa, en cuento me incorporo me doy cuenta que la cosa no va bien con un fuerte dolor de estómago. Ando unos metros por la playa y la molestia parece que desaparece lo que me permite correr a por la bici. Los primeros metros en la bici son hacía arriba pero la cosa va bien, voy adelantando a gente y espero que llegue la primera bajadita para bajar un poco las pulsaciones, beber algo y centrarme en lo que tocaba. Pero cuando solo llevo 4 o 5 kilómetros me vuelve el dolor en el estómago, que hace que toda la zona del abdomen se me ponga dura. Intento beber algo pero mi cuerpo no le cae bien y vomito un poco. Aquí es cuando me doy cuenta que el sector de bici se va a hacer muy duro, bajo un poco el ritmo con la esperanza de recuperarme pero al rato mi cuerpo vuelve a echar todo lo que le metía. Así que con resignación veo que las piernas no funcionan, que me va pasando todo el mundo y no puedo reaccionar para seguir el ritmo de ninguno. Me agarro a la posibilidad de que todo ese mal cuerpo que tengo sea algo pasajero y que en cualquier momento las sensaciones mejoren. En varias ocasiones intento comer y beber pero no me entra nada. Y mientras tanto no dejan de pasarme, un triatleta tras otro, y todos me parecen que van a un ritmo inalcanzable para mí. Pasado las tres cuartas partes del sector ciclista y viendo que el estómago no mejora, que las piernas no responden y siendo ya de los últimos en carrera tomo la decisión de dejarlo en cuanto llegue a la transición. La sensación es muy frustrante, es la primera vez que decido retirarme de una prueba y mi cabeza en varias ocasiones me decía que lo intentara pero era imposible. Así que dejé la bici, le dije a un juez que me retiraba y salí a buscar a Bárbara y a Álvaro, que me recibió con un abrazo y la sensación de tranquilidad y calma que tuve instantes antes de la salida volvió.
Últimos metros en la bici

Es muy difícil explicar lo que sientes en un momento como ese, piensas que todos los esfuerzos, de todo tipo, hechos durante tantos meses no merecen tan injusta recompensa y te planteas hasta que punto merece la pena. Ahora estamos en esos días de reflexión y de análisis intentando aprender de los errores cometidos para intentar ser un poco mejor en las próximas pruebas. Que fallo en Elche?? Pues no lo se, yo lo achaco al agua que me bebí en la natación, pero no estoy seguro. Ahora toca levantarse y preparar las próximas pruebas con más ganas sin cabe.

No quiero terminar este post sin comentar dos cosas, una….. mandarle un abrazo muy fuerte a amigo Javier Torres, que tampoco pudo acabar y se quedó sin fuerzas por el kilómetro 12 de la carrera a pie. Otro que se quedó muy chafado. Se lo ha currando de lo lindo y que no le ha salido bien. Pero estoy convencido que en la próxima se sale porque su mejora es evidente. Y la otra cosa que quiero comentar es la mejor noticia del fin de semana, y es que Juan pudo acabar la prueba pero no solo por acabarla sino por acabarla sin molestias en ese pie que le trae de cabeza desde la operación. Me alegra mucho verle recuperado.
Javi saliendo del agua
Primeros metros de Juan en la bici






En fin, esta es un poco la crónica de este fin de semana. A pesar de todo un buen fin de semana, donde te das cuenta que estas aventuras saben mucho mejor si las compartes ya sea con familia o con amigos, en este tuvimos de los dos. Espero que el espíritu “Road to Elche” se vuelva a repetir.